En la construcción de un producto
visual, el último paso consiste en la ordenación de las herramientas del
lenguaje visual dentro del espacio que abarcan los límites del soporte. Esta
ordenación constituye un sistema jerárquico preestablecido que pretende
transmitir un significado. Es el primer elemento que analizamos dentro del
grupo de las herramientas de organización de la imagen visual.
Componer una imagen consiste en
ordenar las herramientas en función del mensaje que se quiere transmitir, de
manera que cada elemento encaje con todos, con el fin de que se alcance un
conjunto. Esta ordenación se organiza a través de la llamada “estructura
abstracta”, que reúne el resultado visual de las relaciones que se establecen
entre los elementos de la representación visual y que forma un esqueleto
invisible mediante el que el autor es el receptor ordenan dichas herramientas.
Para generar significado a través
de este sistema de organización formal, el constructor del mensaje puede
utilizar diversos recursos que generarán una estructura reposada o dinámica,
tal como aparecen en las siguientes imágenes:
Composición reposada conseguida a través de elementos constantes.
Composición dinámica conseguida a través de elementos inconstantes.
Composición reposada conseguida a través de elementos simétricos.
Composición dinámica conseguida a través de elementos asimétricos.
Composición reposada conseguida a través de elementos rectos.
Composición dinámica conseguida a través de elementos oblicuos.
Para crear cuadros de composición, me he basado en papel blanco y cinta negra.
Documentación:
ACASO, M (2006): "El lenguaje visual". Barcelona. Editoriales Paidós Ibérica, S.A.
Inma Ortiz.
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