Hoy quiero dedicar mi entrada a
un tema que personalmente me es de interés, hoy voy a hablar de la fotografía
de desnudo.
Una de las cosas que más me
chocan diariamente es el revuelo que se puede formar cuando ciertos
espectadores observan fotografía donde aparecen personas desnudas (sin
mencionar, las “habladurías” con sentido negativo que puede repercutir si el
modelo o la modelo son conocidos por el espectador). Soy consciente de que esto
puede ser debido a la estrecha línea que hay entre la fotografía pornográfica y
la fotografía artística. Por lo que para poder apreciar el arte del desnudo, el
fotógrafo debe saber captar una enorme belleza en el cuerpo humano sin caer en
la vulgaridad y la soez de la imagen.
Pienso que el desnudo artístico
es una disciplina complicada que intenta mostrar desde el máximo respeto y
sensibilidad, toda la belleza que acoge el cuerpo humano. Estas fotografías no
se pueden crear en cualquier ambiente, ya que es imprescindible tener una
fuente de iluminación correcta, para conseguir un volumen y contraste adecuado,
y una buena composición final en la que la modelo o el modelo debe saber llenar
la imagen con sentimientos y emociones que encarnen al observador.
Y como no, mi sensibilidad por la
imagen en blanco y negro. Es cierto que un desnudo a color queda bonito, pero
para mi gusto, el desnudo queda fascinante en un revelado de blanco y negro, ya
que este lograr adentrarte en la imagen haciéndola parte de lo absolutamente
bello, de lo bello del cuerpo humano.
Hay multitud de fotografías de
desnudo artístico, ya que para muchos fotógrafos esta es un reto a conseguir.
Pero hoy os voy a presentar la fotografía de un par de artistas que han ganado
toda mi atención y admiración por su delicado trabajo y por saber integrar el
desnudo en el ambiente.
Charles E. Nevol. (Fotógrafo de San Francisco)
Atlantida Lima
¿No creéis que estoy en lo cierto?
Inma Ortiz.